A veces...

Vivo en una duermevela ¿Quién no ha sentido alguna vez la necesidad de correr, de romper con todo, de huir, de hacerse un ovillo con el solitario del seudo de que el tiempo pase? En días me busco, en días me encuentro y en días me suicido.

No me he movido pero no estoy donde estaba; quiero saber si soy verdad o me engaño. A veces camino solo, a veces la soledad me acompaña y a veces me río de mí; a veces la risa soy yo. A veces hablo pero no me escucho, a veces escucho pero no puedo hablar.

A veces me callo y mi conciencia me escupe veneno; y todo, todo porque a veces quiero ser yo pero a veces me niego y entonces sufro… sí, sufro, y mi corazón hecho papel y lapicero escribe renglones desesperados. Mis ojos lloran arena, mi alma huye perseguida por mí mismo, mi sangre acaricia la esperanza al tocarla y se hace costra.

Busco mis manos para protegerme pero son de humo, un humo podrido y desdentado y todo porque a veces quiero ser yo pero a veces me niego. A veces no sé quién soy, pero esta noche sí, esta noche soy el responsable de tu silencio y murmullo.